lunes, 9 de septiembre de 2013

ACTO PRIMERO 


Cuando, llegada la nocturnidad y en todo se contemplara el simulacro empobrecido pero despiadado y que no logra la serenidad en lo previsto, lo estipulado por los hombres que la incoherencia social nos impone, se abre (y sin tantas ataduras, cerrojos inseguros de los propios mimos satíricos e irónicos) aquella pradera esperada; amplio espacio de carreteo mental que nada hace pensar en el cielo tan cercano e invisible.
Ahora, ¿porque no logras verte ahí, leyendo…? claro que no puedes ignorar tus actos, pero no somos los participes de tus continuados nacimientos.
Entre tanto, los días que van marchando muy prolijos por los almanaques amarillentos, cuentan el progreso de tu propia muerte. ¡Vieras el miedo profundo que produce esta maquina humana, fabricante de residuos y mucho más si utilizamos diferentes maquillajes…! (Que hipócrita me siento al sentir mi serpiente retorcerse en tu inconciencia dormida. Pero no te asustes, es un juego más sencillo y menos peligroso que cruzar las calles sin sentidos).
El coraje es una página inconclusa, como otras muchas cosas que sin quererlo, metemos en una botella llena de mensajes que arrojamos al mar y así, perdidas las ideas, se diluyen dulcemente como un recuerdo fosilizado, usado solo para salvar un momento, una pequeña parcela de nuestro cerebro olvidado.
  Tanto en tanto, me gusta juguetear en esos escondrijos como el más descabellado duende que habita en el fondo de tu pozo.
Se a corroborado, nuevamente, que los registros enmohados (y como un rayo violeta), surcan y marcan sus huellas sinuosas, algo tan atónito para los santos andrajosos, oscuros, que salvan vidas… ellos (los registros) en sus gabinetes, a la espero que los rescaten, pero ahí están a la eterna espera.
Párrafos son pasos tranquilos, seguros, pesados. Lee y no te detengas, dejate envolver en la abrumadora solidez de las palabras, que se metan en tu contradicción y revuelva el alma de tu pecho fláccido, desnutrido de energía y vitalidad. Mata, asesina el diccionario del diablo, toma un color ardiente y píntame los labios de sabiduría. Nos encontraremos por los pasillos escarlatas de las venas tapadas de mugre y limpiaremos la infancia que nos privaron nuestros padres… comeremos de las mismas raíces destellantes, la verdadera y amarga.
¿Habremos nacido o solo somos un maldito sueño de anticristo, estrella de TV que no tiene nombre y que algunos osaron en llamar Jesús?
En el astillero, la construcción de mi barca esta casi lista y es inmensa: orgías y excesos. Tiene forma de camastro y cuenta con una sola habitación, donde todos los que quieran viajar tendrán, como condición de pase, revelarme su más profundo deseo que seguro es igual al mío…( yo siento que el sabor de tu corazón es asquerosamente delicioso, eso me da placer y gozo).
Pero no todo es color de rosa (eso quisiéramos en este mundo cruel). No te preocupes  por esa pesada piedra que arrastras y que en definitiva, desencadenará en el mar para hundirte, la mejor manera de sentarte en esta mesa y disfrutar del banquete es desatormentándote, rezar tus propias oraciones surgidas en una y consecuente moral común y que es tu obligado, arduo trabajo en destruir.
Hegemonía, ¿Qué quiere decir esa palabra? Me suena a genocidio, exterminio, imprudencia. Depresión… entonces testeo el arcón sobre mis hombros y la prehistoria hace su presencia, siempre tan animal (mi bello animal dormido y errante, que llama a la luna para hacerle el amor) y nace un ave, es frágil y tierna, es un pequeño matiz en los crisoles publicitarios. Me desplomo por los volcanes inmensos, yo… que no suelo recordarme ante el Rey Mandamás y las leyes. Estoy vestido de palabras inocuas la mayoría de mis vivencias y sin embargo, el alimento voraz en mis desdichas son solo representaciones vacías, tristes. Este es uno de los momentos, por eso yo solo te pido me ayudes a complementarme y seré tu esclavo, tu servidor sodomita, yo cuidaré de tu vejez prematura. Lavaré tus pies de peregrino y rociaré con perfume tu única piel de camaleón. Nací así de ti, y en si, ni me crees que soy materia.
Recibo asunciones a quien no las merece, actos prosaicos que desmerece mi intelecto, mi predilección por la fruta prohibida, desdeñosa y ardiente. La noche me merece, me devora, desmembramientos y bajadas al infierno una y otra vez. Sufrir las consecuencias ajenas tiene su precio. ¿Cuál es tu elección? Me interesás desde lo más profundo. Quiero ver tus escombros, ver si son iguales a los míos. Entiendo… no te lo permite tu EGO. Yo tengo un arma que puede acabar con tu CRUZ. La eh usado muchas veces y no requiere ninguna instrucción de uso. Solo debes escribir hasta que te aburras la palabra “YO”, si, hasta que te des asco… luego nacerás, te lo aseguro.
Ahora, el elixir de tu cuerpo te envolverá de tal manera que será inevitable te ames, por ende, amarás mucha más al despreciado pero eso si, no puedes volver atrás. Eso sería morir eternalmente.
Suena la nueva luz de mi ventana y yo reluzco la purpurina glamorosa, gurú y pescador sin redes. Solo desde mis pupilas, la acrobacia de luciérnagas sagaces quedan atrapadas y pernoctan. Que todo sea diferente mañana, imploro sin cesar a las tarántulas marcianas y hechiceras para que te pueda encontrar y decirte, solo decirte… ¿Podrá mi bosque encantado decirte?
Creer es más que demasiado; demencial creer que la tierra no tiene mundos ni encantos, planetas aquí y allá, solitarios de pesadillas y oscurantismos sin neones. Confundir colores con amores no es poca cosa.
Mi nombre no es Samsa, no no… No: me gusta esa palabra y hago uso continuo de ella, me la guardé en un bolsillo escondida como un puñal para clavarlo ahí, si ahí donde tu vez…. La estaca penetra. Tal vez mi amante, mi propio asesino me absuelva de todos los pecados, ese tatuaje en mi cerebro que nunca se irá, deformado por el tiempo.
                 Falta muy poco tiempo para la desmaterialización y no quiero irme de aquí sin decirte: ¡Bienvenido!, porque tu estas envolviéndome con tu cuerpo y yo permaneceré en mi letargo, esperándote.




  


       
 

                        

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